(In)móvil
Mi cuerpo se inquieta porque hace ya unos años no se comporta como quiero. ¿Cómo debía moverme para caminar? ¿Cómo debía articular mis labios para hablar? Les digo a mis piernas que nos levantemos, las muevo y sólo me responden quedándose quietas. Les digo a mis labios y mi lengua que digamos que no, los muevo y sólo me responden con un silencio angustiado. Les digo a mis dedos que escriban una novela, los muevo y sólo me responden manipulando, al azar, las teclas. Mi cuerpo no se halla en mi mente, mi mente ya no controla mi cuerpo. El tronco que me sostenía no existe más. Mi mente intenta ordenar, ser la líder otra vez. Mi cuerpo no escucha, ya se cansó de escuchar y obedecer. Las raíces que me nutrían no absorben lo esencial. ¿Cuánto tiempo debo estar de pie? ¿Cuánto tiempo debo estar acostada? Siento como un humo negro invade cada parte de mi piel de mi...